Leer texto en color blanco

Gran Gabiyo 100%

 

SÁBADO 22 DE DICIEMBRE

 

Los combatientes cambian de campamento el día 22. Esta vez se desplazan unos 300 metros más adentro del mismo cafetal, ya en plena falda de la loma de la Nigua. Por la mañana reciben las primeras noticias de que Guillermo y otros compañeros dedicados a la búsqueda de más armas del “Granma”, han localizado algunas y ya las han enviado. Llegan esa misma mañana, y junto con ellas se reincorpora al destacamento el expedicionario Rafael Chao.

Raúl escribe en el diario:

Universo, apicultor de profesión, fue y castró una colmena de miel de campanillas que estaba al lado del arroyo, propiedad del viejo Severo. La llegada de la miel coincidió con la de varios campesinos con las ocho armas más, envueltas en sacos y una pistola ametralladora, una ametralladora Thompson sin peine. Inmediatamente se limpiaron.

Por la tarde regresa Mongo de su viaje a Santiago y Manzanillo, e informa a Fidel de sus contactos con Frank y Celia. Trae, entre otras cosas, ropas, botas, medicinas y un poco de dinero enviado por Celia.

El resto del día transcurre sin incidencias importantes.

Los expedicionarios siguen rodeados del afecto de todos los vecinos a los que Mongo ha confiado la noticia de la presencia del grupo. Es elocuente esta anotación de Raúl al final de la jornada:

Es admirable cómo se desviven por atendernos y cuidarnos estos campesinos de la Sierra. Toda la nobleza y la hidalguía cubanas se encuentran aquí.

Poco después de este ejercicio se anuncia la llegada de tres compañeros enviados por el Movimiento desde Manzanillo. Se trata de Enrique Escalona, Rafael Sierra y Eugenia Verdecia. Esta última trae ocultas bajo su saya nada menos que 300 balas, tres fulminantes y nueve cartuchos de dinamita.

Fidel se reúne con los visitantes, quienes traen informes de la actividad del Movimiento y reciben nuevas orientaciones. Se acuerda el envío a la Sierra de un pequeño grupo de militantes como refuerzo del destacamento guerrillero. Fidel insiste en la necesidad de armas y parque que permitan el desarrollo de la lucha y el crecimiento de la tropa.

Por la noche, cuando se marchan de regreso a Manzanillo, los acompaña Faustino Pérez. Lleva la misión de reorganizar el trabajo del Movimiento de La Habana y trasladar a todos los responsables clandestinos en el país las orientaciones de Fidel. Sale vestido de carbonero por la carretera de Campechuela. El día 24 está en Santiago de Cuba. Allí sostiene una reunión con Frank, Armando Hart, Vilma Espín, Haydeé Santamaría y María Antonia Figueroa. Les comunica instrucciones expresas de Fidel de apoyo a la lucha en la Sierra.

Regresemos al diario de Raúl correspondiente al día 23:

Nos despedimos con fuerte abrazo ya oscureciendo. Mientras Alex [Fidel] los acompañaba hasta el arroyo, nosotros íbamos recogiendo las cosas. Partimos y nos reunimos en un cafetal. Ya de noche partimos hasta detrás de la casa de Monguín. Esperamos mientras Alex hablaba. Después me mandaron a buscar para conocerme, me brindaron cerveza dulce, galletas y dulces de navidad. […] De ahí partimos a oscuras y en silencio, dormimos en otro oscuro cafetal.